Los viñedos y la finca
Viñedos en lomas y laderas entre 21 y 36% de pendiente
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Altitud media de1.150 metros
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30 hectáreas de viñedos propios y 10 hectáreas de viñedos de colaboradores
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Incluso en verano la generosidad del Mediterráneo envía al atardecer densas nieblas que humedecen las vides
La climatología, con fríos muy duros y nevadas en la época del reposo vegetativo, permite a los suelos acumular reservas. La brotación de las cepas es tardía y, normalmente, se presenta acompañada de lluvia primaveral y alguna ligera nevada. Todo ello contribuye a que, sin necesidad de riego, los frutos se desarrollen con vigor.
En verano, al ser muy seco y cálido, las plantas se refrescan mediante un sistema de riegos de apoyo. Si bien, desde el enero hasta principios de agosto, no es necesario este riego, pues la generosidad del Mediterráneo envía nieblas vespertinas que humedecen el ambiente.
Estas peculiares condiciones del clima dan como resultado un fruto con una estructura polifenólica y aromática excepcionales, muy rico en azúcar así como en el resto de componentes vitales para conseguir vinos de alta calidad.
La confluencia de varios factores como altitud, latitud, suelo, pluviometría, orografía y temperatura hacen de esta vieja comarca vitivinícola una de las mejores para el cultivo de uva de calidad; además, en Cuatro Vientos se practica una agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
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La finca cuenta con medios que facilitan el desarrollo de las labores de campo, como tractores oruga, aplicadores de abono en profundidad y de fitosanitarios, sistema de riego de apoyo y abonado por fertirrigación ...
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Desde hace años, en las más de 30 hectáreas de viñedos de la Finca Cuatro Vientos hemos ido sustituyendo el cultivo tradicional con mezcla de variedades por nuevas plantaciones con sistema de conducción en espaldera y con separación de variedades.
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El sistema de cultivo mejora ostensiblemente estableciendo nuevos marcos de plantación en terrenos de poca pendiente y permitiendo la introducción de maquinaria en la viña, como tractores oruga o nuevas técnicas como la fertirrigación, riego por goteo, sistemas de abonado y lucha fitosanitaria.
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Cuando se acerca la vendimia, resulta decisivo vigilar la maduración de la uva, de tal modo que se vendimie en el momento más adecuado para obtener el tipo de vino que se persigue.
Ya durante la vendimia, y con el fin de mantener alta la calidad, se selecciona bien la uva, desechando la que se considera imperfecta. La recolección se realiza siempre en cajas de plástico, para que el fruto llegue lo más intacto posible a la bodega.
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La vinificación, propiamente dicha, se inicia con los primeros controles de recepción por parte del enólogo de la bodega, Francisco Javier Molina. Se determinan así diferentes parámetros, como el PH, la acidez total o el grado Baumé.
